lunes, 12 de febrero de 2007

Es un pensamiento profundo

Que difícil es encontrar mi felicidad, ¿es que acaso he causado tanto daño?, no creo por que siempre me he preocupado de no dañar a nadie, y si lo he hecho me arrepiento profundamente y de corazón, nunca he querido lastimar, pero no me explico por que me han lastimado tanto, siempre estoy pensando en los demás, a veces por sobre mi veo por los demás, ¿pero alguien ve por mi? En algún momento tuve gente a mi lado pero debo tener algo muy malo que siempre se alejan o simplemente me lastiman, pero cuando digo que me lastiman no me refiero a que me den golpes, claro son golpes pero no físicos, causan dolor de adentro, ahí donde se encuentran mis sentimientos mas profundos, ahí me lastiman, pero como siempre me han enseñado perdono, y me he dado cuanta que perdonar es lo mas dañino para uno, por que siempre lo vuelven a hacer, una y otra vez. No quiero sonar pesimista pero aun después de todo, no creo realmente que sea completamente feliz algún día, sobretodo en el amor, amor, una palabra tan corta pero que por lo menos para mi significa mucho, cada vez soy mejor persona pero a la vez me doy cuenta de que eso solo sirve para los demás, y yo que hago el esfuerzo no recibo ni las gracias, solo las sobras, indiferencia o simplemente no les interesa, creo que esta pelea me la esta ganando, no se si realmente logre soportar tantas cosas malas, en realidad no me queda otra que acostumbrarme, pero es difícil acostumbrarse cuando uno entrega todo su corazón a alguien, por que nunca se espera que todo termine en nada. Así es mi vida, creo que hay muchas iguales, y a esas personas me gustaría poderles dar un consejo, pero desgraciadamente no tengo, ni para mi tengo una idea clara de lo que se debe hacer, solo hay que llorar cuando lo desees y reír cuando puedas, aprovechar al máximo los buenos momentos que de hecho son los mas cortos. Vida, a lo mejor la llamarían calvario, pero no se si es mejor o peor, pero sin duda que todos tenemos algo ahí, bien dentro, alguna herida, algo que a veces dejamos guardado solo para uno, y que contarlo no serviría de nada, por que nadie te entiende, solo uno sabe lo que se siente en cada caso. A veces le pido a dios, pero creo que soy ateo, pero incluso siéndolo aun pido deseos como un niño pide regalos al viejo pascuero, esperando que lleguen, a veces uno espera con la ingenuidad de un niño que las cosas cambien, pero al final te das cuenta de que no ocurre nada, todo sigue igual nada a cambiado, al despertar abres los ojos esperando tu regalo, pero ves que los regalos son solo materiales, y las cosas que de verdad importan no mejoran. Tengo pena, mucha pena, y como un niño chico sigo esperando mi regalo, creo que las cosas pueden cambiar o solo mejorar, pero en esa espera me hago viejo, pasan los años, no me he dado ni cuenta cuando soy un adulto, y, realmente es duro ver como tus sueños se van haciendo pedazos, destrozados por la realidad, y sepultados por la pena y la desesperanza. Hay un pero, pero la vida sigue y no espera, mientras sigues ahí lamentándote se te pasa la vida esperando algo mejor, pero creo que de nada sirve esperar ahí sentado, la felicidad a lo mejor esta afuera, quizás hay que buscarla con el corazón abierto y el alma de un niño. Aun creo que mi regalo esta, y creo que esta esperando por mi, y voy a seguir luchando contra lo que sea para encontrarlo, romperé todas las barrera, haré lo imposible, por que si buscas tu felicidad y tienes el alma de un niño, la encontraras.